La importancia de una buena presentación


 

Tras meses de trabajo, es muy probable que tengas que plasmarlo todo en  numerosas diapositivas de Power Point. Y aquí es cuando llega el momento crítico lleno de preguntas e incertidumbres. ¿Mi presentación es atractiva? ¿Incluyo más texto que imágenes? ¿Sólo imágenes? ¿Y animaciones? ¿Qué hago?

Pequeños y grandes negocios se encontrarán con esta problemática cada vez que quieran presentar un producto, una estrategia o, incluso, dar una conferencia. ¿Qué tiene que tener tu presentación? Sigue leyendo y tendrás las claves.

En primer lugar, una presentación no solo consiste en ponerla “bonita”. Además de atractiva, debe seguir una línea corporativa, pues tu presentación representa a tu empresa. Si tu objetivo es vender, la presentación será lo último que recordará tu público y si les resulta atractiva y efectiva, tendrás más posibilidades de ganar un nuevo cliente. Si por el contrario, no tienes en cuenta la marca y el diseño, es posible que tu trabajo sea en balde.

Cada slide o diapositiva debe contar con la imagen de la marca, es decir, mismo diseño, mismo fondo, misma fuente, mismo color. Si vas a incluir el logo de tu compañía en cada una de las slides, este deberá estar situado exactamente en el mismo lugar y con el mismo tamaño.  Todo debe seguir una correlación y no parecer que en cada paso de diapositiva estemos ante una nueva presentación completamente diferente.

Por otro lado, huye del uso del Word Art y de las infinitas animaciones y sonidos que proporciona este programa. Es importante que atraigas la atención de tu audiencia, pero siempre con coherencia y en su justa medida. Pero si no es estrictamente necesario, evítalas.

Además, te recomendamos que uses menos texto y más imágenes, pues te ayudarán a apoyar tu discurso, mejorarlo y enriquecerlo. Y por supuesto, captar la atención del público.

Si sigues todas estas recomendaciones habrás triunfado. Conseguirás que tu audiencia te recuerde, conectarás con ellos emocionalmente, podrás posicionarte y distinguirte de la competencia, e, incluso, que tu audiencia te recomiende a otros clientes.

Con estos sencillos consejos, ¡no se te resistirá ninguna diapositiva en blanco!