¿Por qué vender es malo?


A nadie le gusta vender (o a casi nadie). Vender como verbo tiene una parte oscura, de engaño, en la que falta “la moto” o “el hielo a los esquimales”. En las agencias vendemos  temas a la prensa y suena mal. Un cliente compra una idea –que tú le has vendido previamente- y sigue siendo algo regular. ¿Por qué? Vender es un arte, es una virtud, una skill que debería puntuar mucho.

Vender es fundamental pero, sobre todo, señores, es vital aprender a vender bien lo que hacemos. Queridos -no- comunicadores, ¡aprended a vender! Recibid la actividad como algo positivo que os va a ayudar muchísimo.

Estamos todo el día vendiendo y no hablamos de ponerle precio a las cosas. Hacer un trabajo excelente es muy importante, pero saber venderlo es aun más importante. Y no es exagerar, ni engañar, ni trepar…es saber exponer algo de la forma más positiva e interesante posible.

Hay que aprender a venderse, en una entrevista de trabajo, en un evento, en una cita, porque vender es contárselo al mundo, es salir de tu propio mini círculo. Vender es comunicar y por eso se nos da tan bien y nos da tan poca vergüenza presumir de ello 🙂