El PR, el amanuense de los clientes

Erase una época, no tan lejana, en la que existía una figura muy importante para la comunidad: la del amanuense o escritor público, como lo llaman en Francia. Oficio importantísimoLeer Más

El PR, el amanuense de los clientes

Erase una época, no tan lejana, en la que existía una figura muy importante para la comunidad: la del amanuense o escritor público, como lo llaman en Francia. Oficio importantísimo durante la Edad Media, han pasado los siglos hasta hoy, convirtiéndose en la voz – o más bien, la pluma – de muchos que no tenían acceso a una educación suficiente como para poder leer una carta que hubieran recibido, escribir a sus familiares lejanos, desenvolverse con temas administrativos o declarar su amor a través de una misiva. El amanuense era el canal que les permitía comunicarse por escrito con los demás y, salvando las distancias, me parece que muchas veces, parte del trabajo de PR se parece mucho al del amanuense. No es que los clientes no tengan la preparación necesaria como para comunicarse, redactar o contestar, la tienen, por supuesto, pero no es lo que esperan de su agencia.

La similitud con el amanuense reside en lo que nosotros, los PR, “traducimos” lo que quiere decir el cliente en algo que se pueda/quiera escuchar fuera, respetando las reglas que esto conlleva.

A nosotros nos encanta darle la vuelta a las cosas para que se transformen en noticia pero es que, a veces, hay que darle muchas vueltas y traducir los mensajes corporativos para que encuentren audiencia es toda una odisea. No se trata de cambiar la idea previa del cliente por cambiarla, sino de adaptarla para que tenga éxito.

Al igual que cuando alguien se acercaba al amanuense para que le redactase una carta oficial, éste tenía que adaptar el mensaje del cliente al estilo del destinatario. Pasa lo mismo con las relaciones públicas de una empresa, hay que adoptar cierto estilo para la prensa y encontrar gancho informativo donde, a veces, está muy escondido. En muchos casos, las empresas piden que comuniques una información de interés tan transcendental como podría ser que han arreglado el aire acondicionado del departamento IT en la sede de Dusseldorf. La adaptación del PR y las muchas vueltas que se le pueda dar al tema hacen que el titular se convierta en “La empresa X potencia sus soluciones TI en EMEA”.

También el PR está para adaptar los términos y utilizar ciertas palabras en vez de otras, para que el mensaje llegue mejor. Cuando un joven enamorado le pedía ayuda para declarar sus sentimientos secretos a través de la más bonita carta de amor, el amanuense usaba el vocabulario que sabía idóneo para conquistar el corazón de la bella amada. Pasa lo mismo cuando redactamos una nota de prensa, utilizamos unas palabras y descartamos otras, como “empresa líder”, “revolucionario” y parecidos… No es que el cliente o el producto no merezcan estos adjetivos, sino que no llegan ni al corazón ni al teclado de los periodistas.

En fin, la dura tarea de escribir para otro nunca dejará de tener sus reglas y su encanto, el de transcribir lo mejor posible los pensamientos y deseos de los demás.

Si ponemos publi, que nos saquen una entrevista

Todos vivimos de algo. Los medios no son una excepción y la publicidad (patrocinios, desayunos, mesas redondas…) son una fuente de ingresos que nadie esconde. Reflexionando sobre el uso yLeer Más

Si ponemos publi, que nos saquen una entrevista

Todos vivimos de algo. Los medios no son una excepción y la publicidad (patrocinios, desayunos, mesas redondas…) son una fuente de ingresos que nadie esconde. Reflexionando sobre el uso y abuso de las inversiones publicitarias, quizá es ese el problema: en los medios está muy claro de dónde viene ese dinero.

Vale, hasta aquí os parece todo de cajón, pero es que no lo es tanto. Si vamos a la peluquería, está claro que los ingresos principales vienen de las mechas, los cortes, los peinados o la manicura…los clientes pagan por un servicio que tiene un precio muy variable en función del salón. ¿Cuánto gana una peluquería por cada champú que vende? No lo sé. ¿Qué acuerdo tiene con L’Oréal (además de porque lo vale, claim histórico que admiro) para vender sus productos y no otros? Tampoco lo sé. Si me subo a un avión, no sé cuánto gana Iberia por cada asiento –bueno, vale, eso es un misterio para todos- ni de dónde vienen sus ingresos adicionales a la venta de billetes.

En los medios todos sabemos cuánto cuesta un periódico, es más, cuesta siempre lo mismo. Lo compres donde lo compres dentro de la Península. Casi compres el que compres. Y la publi es pública, puedes descargarte las tarifas desde la web de cualquier medio de comunicación. Y cuánta gente lo lee/ve/escucha, hay un órgano de control oficial. Está todo al descubierto

Muchas veces los clientes que invierten en publicidad “exigen” que se les dé un trato preferente en los contenidos. El departamento de publicidad no está separado de la redacción por casualidad. El jefe de compras de, por decir algo, El Corte Inglés, no pretende que el comercial de la marca X a la que compra mercancía le consiga unos billetes para Cancún, ni que le regale, por decir una absurdez, un exprimidor.

La información será más o menos libre en este país, pero es información. Y la publicidad, será más o menos creativa y brillante, pero es publicidad. Los medios la necesitan para vivir igual que todos necesitamos que nuestro negocio ingrese para poder pagar las nóminas. Los medios viven de la publicidad igual que el frutero tiene que vender tomates para mantener su negocio, pero no por ello nos tiene que regalar una lechuga.

No, señores, no. Invertir en publicidad es bueno, necesario y ayuda a que los medios sobrevivan en un panorama muy complicado. Esto no da derecho a exigir espacios en formato información,  ni a pensar que el trato de favor va a ir por delante del interés periodístico de la información. Por favor, no pidan a su agencia que “apriete” ni que “negocie” con los redactores temas de publicidad. Siempre estaremos encantados de pedir presupuestos de campañas a los compañeros de publi y de ofrecer información a los periodistas… Esos casi siempre amables y pacientes currantes que se sientan en su redacción y que sólo cobran por hacer su trabajo que es, ni más ni menos, comunicar noticias.

La suerte y el trabajo

Los que creen en la suerte y los que no, alguna vez han utilizado expresiones del tipo, “es cuestión de suerte” o “estamos teniendo mucha suerte”. Pero también todos hemosLeer Más

La suerte y el trabajo

Los que creen en la suerte y los que no, alguna vez han utilizado expresiones del tipo, “es cuestión de suerte” o “estamos teniendo mucha suerte”. Pero también todos hemos oído eso de que “la suerte hay que buscarla” o “que la inspiración te pille trabajando”.

Mapa estrellas

Seamos o no fans de la suerte, el trabajo es el trabajo. ¿Qué pasa en comunicación? En comunicación la suerte te tiene que pillar trabajando y con mucho trabajo hecho. Nuestra rutina de oficina no consiste en esperar a que suene el teléfono, y cuando llegamos a la oficina no hay 4 mensajes de periodistas interesados en el maravilloso producto del cliente en el contestador.

No tenemos patas de conejo, ni cazasueños, ni piedras que nos den fuerza, (tenemos café, eso si :-). Lo que más suerte nos da es el trabajo, darle vueltas a los temas que pueden funcionar, hablar con los periodistas para saber qué necesitan y llegar a un consenso con el cliente sobre cómo debemos trabajar.

Cuando algún medio de comunicación muy importante quiere entrevistar a un cliente, no es porque se hayan alineado los astros. Lo que ha pasado es que un equipo de personas se dedica jornada completa a buscar la suerte (o la alineación de los astros) en los medios de comunicación. Y al final pasa, encontramos la suerte, o el trabajo da sus frutos o la inspiración nos pilla después de mucho trabajo. Pero el resultado es bueno y el cliente está contento.

Vamos, que el trabajo de comunicación, para los que no lo tenéis claro, consiste en buscar la alineación de los astros. 😉

Diario de un novato (IV): Cosas a tener en cuenta si te quieres dedicar al mundo PR

En este mundo difícil de explicar a tus conocidos, vas descubriendo poco a poco (y a base de tortazos casi siempre) una serie de cualidades que tienes que desarrollar paraLeer Más

Diario de un novato (IV): Cosas a tener en cuenta si te quieres dedicar al mundo PR

En este mundo difícil de explicar a tus conocidos, vas descubriendo poco a poco (y a base de tortazos casi siempre) una serie de cualidades que tienes que desarrollar para poder sobrevivir en el sector PR. Algunas son a simple vista sencillas, pero otras requieren de mucho esfuerzo:

Rápido y bonito
Cuando un cliente te pide algo tienes que ser lo suficientemente resolutivo para tener tu trabajo hecho lo antes posible…pero eso sí, no vale cualquier cosa. Tu trabajo tiene que ser rápido pero a su vez, tener calidad.

Saber empatizar con los medios
Los medios no son nuestros enemigos y nosotros tampoco lo somos de ellos. Hay que ser empáticos y entablar una buena relación con ellos. Saber qué y cómo contar es fundamental para no llevarnos un no como respuesta.

Aguantar la presión
Hay días que todo te sale mal y cuando crees que no puede ir a peor salen nuevas cosas que hacer para ayer. Saber aguantar la presión es fundamental para sobrevivir en el mundo PR. Hay que convivir con ella y confiar en que tú puedes con todo y sacarlo adelante. Las cosas que se consiguen cuanto más difícil sea el camino, mejor sabrá la victoria :-).

Comunicación interna
En la agencia todos somos compañeros. Ayudarles y saber pedir ayuda es fundamental para que el trabajo salga bien. No siempre estamos con las pilas al 100% y un compañero puede darte esa idea que necesitas y por más que tú estés dándole mil vueltas no te sale.

Organización
Es obvio pero a veces no es fácil de ejecutar. Programarte las tareas que tienes que hacer cada día de todos tus clientes es fundamental y así evitarás dejarte nada en el olvido.