Cuando queremos ser, pero no somos

Una cosa bonita de este trabajo es ver crecer. Sí, sí, tal cual. Seguir un producto desde su nacimiento, observar cómo una marca se va posicionando en el mercado, repasarLeer Más

Cuando queremos ser, pero no somos

descargaUna cosa bonita de este trabajo es ver crecer. Sí, sí, tal cual. Seguir un producto desde su nacimiento, observar cómo una marca se va posicionando en el mercado, repasar una cobertura cada vez más extraordinaria, ver la evolución de un portavoz…

No vamos a decir que nuestros clientes son como hijos para nosotros porque aunque somos rosas, es too much moñas ;). Pero lo que sí que es verdad es que hay un momento común con tus vástagos y es esa pregunta que nos hacían a todos de pequeños: ¿tú de mayor, qué quieres ser? Esto en comunicación se llama estrategia, lobby, plan de posicionamiento, branding, rebranding, identidad corporativa, depende del caso y del momento. Hasta aquí bien, somos casi una factoría de sueños, nos encanta tener planes ambiciosos. Entonces, ¿dónde está el problema?

Cuando tienes un niño bajito y no muy hábil para los deportes que te dice que de mayor quiere ser pivot de baloncesto en la NBA, ¿qué le decís? Nadie quiere chafar a un niño (es muy cruel, además) y en eVerythink creemos en el esfuerzo y la constancia como forma de llegar donde te propongas, pero queridos, amados, adorados, esto no es un libro de frases de autoayuda de Pablo Coelho. Esto es la realidad. Una realidad en la que estamos para que nuestro niño brille y salga a relucir lo mejor de él, pero sin perder de vista que estamos en un mundo en el que los niños bajitos y un poco torpes no juegan en la NBA.

En comunicación el cliente te diría: quiero jugar en la NBA, ¡consígueme al menos estar en el banquillo! Nuestro trabajo es ayudarles a crecer y en algunas ocasiones, enseñarles un camino en el que puedan, precisamente, desarrollarse siendo estrellas y no suplentes. A veces no coincide con la idea que ellos tenían y otras veces, agradecen nuestro punto de vista. Porque no son nuestros hijos, pero en el fondo, sólo queremos verles felices.

Sólo 23 jugadores en la historia de la NBA medían menos de 1,75 con lo que tenemos dos opciones: apostar por nuestro jugador y pensar queva a ser el número 24 de esta lista o barajar alternativas valiosas como convertirse en entrenador. O más a más, quizá lo suyo sean las matemáticas;) Tu madre está para la primera opción, tu agencia para la segunda.

PD-Si vuestro hijo os dice que quiere ser astronauta, bombero, veterinario, hada, incluso periodista… ¡apoyadles siempre! Ya tendrán tiempo de cambiar de opinión 🙂

Tipos de usuario de Facebook I: El Enfadado (#hater)

Casi todo el mundo coincide en que las redes sociales son un instrumento que facilita mucho la comunicación entre personas que no se ven habitualmente por cualquier motivo. Objetivamente loLeer Más

Tipos de usuario de Facebook I: El Enfadado (#hater)

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Casi todo el mundo coincide en que las redes sociales son un instrumento que facilita mucho la comunicación entre personas que no se ven habitualmente por cualquier motivo. Objetivamente lo es, aunque las desventajas son innegables, el uso correcto de las redes sociales proporciona una herramienta de comunicación muy útil.

El uso masificado de estas herramientas ha creado perfiles de personas que, por su comportamiento, pueden clasificarse en tipos de usuarios de redes sociales, el que sube fotos continuamente, el que comenta todas las fotos, el animalista, el que hace check in en cada lugar al que va y el más importante, el enfadado.

Es abrir el Facebook por la mañana, echar un vistazo al muro y ahí lo tenemos,  el usuario cabreado! Que si qué asco de día, que si estoy en un atasco, que si el metro está lleno de gente… y eso es solo por la mañana, luego, a medida que el día avanza, nos deleita con su interpretación sobre el compañerismo y lo mucho que se diferencia de la de sus colegas, otra vez el frío o la falta de profesionalidad de la camarera que le sirve el menú. Por supuesto, al final del día todos sabemos todas las horas que trabaja y lo poco que le pagan y lo descontento que está con la situación actual de la política exterior de Zimbawe.

¿Por qué? Se habla mucho de la vida irreal de las personas en las redes sociales, de que los usuarios comparten solo la parte “interesante” de su vida, pero ¿no preferimos ver las fotos de pepito en Tailandia que las de su fin de semana en el pueblo? Yo, llamémosme pepita, sí, lo prefiero, aunque la envidia me corroa.

La cuestión es, cuando tu llegas por la mañana y abres tu muro de Facebook, ya has pasado frío, ya has estado en un atasco, ya has comprobado la mala educación de la gente… y cuando acaba el día, también estás cansado y también has trabajado duro y también es tarde para ti. Los perfiles de “Los Enfadados” nos hacen sufrir esto por duplicado. ¿De verdad no preferimos las fotos en Tailandia?

Yo sí.

Firmado: Pepita

La pirámide invertida de las relaciones públicas

Todo aquel que haya estudiado periodismo recordará uno de los temas que más se repetían en los años de la facultad: la pirámide invertida. Para quien no lo sepa, seLeer Más

La pirámide invertida de las relaciones públicas

piramide_invertidaTodo aquel que haya estudiado periodismo recordará uno de los temas que más se repetían en los años de la facultad: la pirámide invertida. Para quien no lo sepa, se trata de un método para estructurar la información de más importante a menos y que, aunque no es exclusivo, tiene en la prensa su mayor exponente clásico.

Hasta aquí lo que todo periodista o persona afín a los medios de comunicación sabe y ha utilizado alguna vez para redactar sus noticias. Lo que nadie nunca nos contó es que cuando pasas a trabajar en el otro lado, en el conocido como lado oscuro, adaptarás ese modelo a tu propia conveniencia o, mejor dicho, a la de tus clientes a la hora de escribir tus notas de prensa.

Si en el modo tradicional el titular debe ser descriptivo, resumiendo lo más importante, ahora buscarás que sea lo más favorable a tu cliente pero, a la vez, que atraiga al periodista, lo que en ocasiones parecerá una misión sólo apta para Ethan Hunt. Como periodista sabes que poner el nombre de la empresa en el titular está mal pero ahora el clipping manda y cuanto más arriba aparezca tu cliente, mejor. Si no puedes ponerlo allí, nunca más abajo de la entradilla o el primer párrafo pero siempre sin abusar y repetir el nombre en cada párrafo, que quieres que el redactor te publique.

También sabes que el periodista no cuenta con todo el espacio que a ti te gustaría así que, una vez más, echas mano de la famosa pirámide y priorizas el contenido. Con este fin, llega el siguiente tópico periodístico que adoptas para tu nota de prensa: las 5 Ws. El qué, cuándo, dónde, quién y por qué ya no se refieren al suceso o hecho noticioso; ahora se trata de qué quiere decir el cliente, dónde es más probable que puedan publicarlo, quién es el redactor al que le pueda interesar esto, cuándo veré mi nota publicada.

Ya no te preguntas la razón (ya la sabes, es tu trabajo), ahora sólo te interesa el cómo conjugar esos factores para conseguir un texto que expresa los intereses de tu cliente pero que también sirva al periodista, no sólo porque así será más fácil que te publiquen sino porque has sido uno de ellos y sabes lo que son las notas tostón.

Otra enseñanza de la facultad que pones en práctica es la agenda setting o lo que es lo mismo de qué hablan los medios. Y ahí buscas a tu experto o portavoz para que te ilustre en el tema y para adornar tu nota con sus declaraciones y así poder “colocar” tu nota sobre el tema.

En definitiva, cuando escribes desde el lado contrario dejas de ser un intermediario entre la realidad y el lector para pasar a ser un mediador entre cliente y periodista y usas todas las herramientas que has aprendido y utilizado durante tu vida laboral para contar la información del primero de modo que facilites la labor lo más posible al segundo.

No es lo mismo conocer una marca que sentirla

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No es lo mismo conocer una marca que sentirla

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No es lo mismo decir todo lo que se piensa que pensar todo lo que se dice, como no es lo mismo conocer una marca que sentirla. Este es el fin último del Branding emocional o neuromarketing, llegar a  la parte intrínseca de las personas.

La relación entre las marcas y los clientes han cambiado de manera sustancial de un tiempo a esta parte. En un primer momento las marcas buscaban llegar al máximo número de consumidores para incrementar sus ventas de manera exponencial, dejando a un lado la forma en la que estas ventas se conseguían, sin embargo el objetivo ahora es otro. En un mercado tan plural y con públicos tan diversos, las marcas han sabido ver el valor añadido de fidelizar a los clientes, lograr que los consumidores sigan y sientan tu marca como si de un equipo de fútbol se tratase.

El fin último del Branding emocional es la unión entre el consumidor y la empresa, provocar una sensación de sintonía y placer que permita al marketing aproximarse a la felicidad y que esta situación de bienestar predisponga al consumo. Al fin y al cabo, una marca es una respuesta a la necesidad real y/o emocional del consumidor.

“Una marca que llega a la mente consigue un comportamiento, una marca que llega al  corazón consigue un compromiso”, señalaba Scott Talgo, experto en estrategias de marca. Esta afirmación nos hace ver que las marcas hoy en día tienen vida y textura, son nuestros cómplices, nos recuerdan nuestras experiencias, anécdotas, personalidad e incluso a nosotros mismos. Visto esto parece claro el fin de cualquier empresa, crear una marca-corazón, un tipo de marca poderosa, profunda y perdurable.

Pero el fin no justifica los medios, ya no se trata de comunicar en última estancia la venta de un producto y disfrazarlo de tal forma que parezca la perfección personificada, caminamos hacía una sociedad donde las marcas tienen ideología, es decir, una línea ética, unos valores, un pasado y un futuro. La marca ya no es solo un logotipo, un nombre o unos colores, la marca se ha convertido en un ser distintivo con identidad.

Hemos llegado a un punto donde podemos equiparar las marcas a los partidos políticos o equipos de fútbol, donde ya no se las juzga solamente por sus productos, si no que su valores despiertan tantas simpatías como antipatías, tanto fieles como detractores, por este motivo, cada vez son más las marcas que se componen de atributos subjetivos y emocionales. En definitiva, lo que ha marcado el inicio de una nueva etapa en la comunicación actual es el paso de la importancia del producto a la importancia de la persona.

En los últimos años se ha investigado mucho en el ámbito de la neurología, estos estudios han demostrado que los procesos de la emoción y los sentimientos tienen lugar en el cerebro, al igual que los procesos racionales, es decir, la mente humana está compuesta por dos piezas perfectamente combinadas, la racional y la emocional. Sin embargo, este engranaje puede verse afectado por determinados acontecimientos o factores externos, lo que podría desequilibrar la balanza hacia uno de los lados. Por este motivo, se hace indispensable un análisis de la emoción como concepto de la marca.

Algunos ejemplos de esta asociación marca-sentimiento son bien conocidos por todos nosotros, véase el caso de Coca- Cola, que no se limita a ofrecer refrescos, sino que ofrece la felicidad o la lotería del estado vendiendo ilusión. Sin embargo, esto es solo el principio, la creatividad y el arraigo emocional va a más, tal es así, que muchos son los que han adoptado una experiencia a su propia marca, como es el caso de Magnum conThe Gold experience, Chocolates Valor con Placer adulto, Granini y su Placer para los sentidos o Martini conViva la Vita.

 “Cuerpo y mente actúan como conjunto inseparable que interactúa con el entorno”, indicaba Damasio en su obra El Error de Descartes. Esto nos permite comprender que tal vez la razón no sea el elemento más fuerte y seguro en nuestra toma de decisiones, que puede que las emociones y los sentimientos no sean inquilinos transitorios de la razón: puede que ambos se encuentren en sintonía y estén obligados a entenderse.