¿Quién hace esos vídeos corporativos que enmarronan al mundo PR?

Esta es una pregunta recurrente en eVerythink, creo que no hay semana que no nos la hagamos en algún momento: ¿quien hace (y de paso cobra) todos esos vídeos aLeer Más

¿Quién hace esos vídeos corporativos que enmarronan al mundo PR?

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Esta es una pregunta recurrente en eVerythink, creo que no hay semana que no nos la hagamos en algún momento: ¿quien hace (y de paso cobra) todos esos vídeos a las empresas que luego creen que solo rentabilizan si la agencia de comunicación consigue que un medio lo comparta?

Eso sí es un business, hombre… pero el marrón que le dejan a los demás no es de recibo. Alguien se está haciendo rico creando esos vídeos promocionales o de presentación de la empresa como una gran corporación internacional, con locución de informativos para dar imagen de poderío, o en el que te explican cómo funciona la aplicación en cuestión con una voz en off como  de “Érase una vez el hombre” o de “El Españolisto” de El Objetivo.

Dejando a un lado la ironía, la verdad es que estos micro-espacios en formato vídeo son necesarios para nutrir las webs o redes sociales, para dar comienzo a un evento, como manual de uso,… pero a nosotros, el mundo agencia de comunicación, nos genera bastante dolor de cabeza porque muchas empresas, una vez han hecho el vídeo quieren más y ese más nos salpica: “¿No podemos mandarlo con la nota de prensa para que lo suban a los medios?”.

La respuesta, casi en el 95% de los casos, es que eso es misión imposible, a no ser que en el vídeo estés contando algo realmente interesante, noticioso. Pero no suele ocurrir.

Tremendo lo de los vídeos… ¿alguien conoce una empresa que no tenga su propio vídeo? Ehhhhh, pues sí, yo me sé una. eVerythink no tiene vídeo, pero a lo largo de 2016 lo tendremos seguro, no vamos a ser menos… Y será tan maravilloso que luego querremos que algún medio de marketing lo comparta, jjjj.  Ya os contaremos 😉

Feliz día del calcetín perdido

El día 15 de febrero pone fin a una de las fechas más señaladas internacionalmente, San Valentín, una cita, a menudo, repleta de críticas y alabanzas. En este contexto nosLeer Más

Feliz día del calcetín perdido

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El día 15 de febrero pone fin a una de las fechas más señaladas internacionalmente, San Valentín, una cita, a menudo, repleta de críticas y alabanzas. En este contexto nos hemos detenido a analizar cuántas cosas celebramos o podríamos celebrar, y que, con ánimos consumistas o no, tienen un día oficial.

La primera parada lo hacemos en honor a todos aquellos “haters” de San Valentín, porque todo aquel que aun no ha encontrado su media naranja también tiene un día para celebrarlo, concretamente el 13 de febrero. Es en este día cuando los solteros de todo el mundo celebran con entusiasmo su condición. En China, el singles day, es el 11 de noviembre (11/11) y muchas tiendas lo aprovechan para ofrecer descuentos y mejorar sus ventas.

Y hablando de amor, quien no siente devoción por la comida. Los amantes de este género  también pueden celebrar sus pasiones diferentes días al año. El ejemplo más curioso lo encontramos el día 10 de octubre, día mundial del huevo. Si, efectivamente existe, parece que este día sirve para promocionar el consumo de este alimento y hacer visibles sus propiedades.

Si tenemos que destacar alguna cultura propensa a estas celebraciones esa es la americana. El 9 de febrero decidieron rendir homenaje a la comida italiana con el “National Pizza Day”. Ya sea una estrategia de marketing o no, ¿no es una buena idea para celebrar que este manjar existe? ¿Acaso no es buena idea establecer un día como excusa para saltarse la dieta?En la misma línea, el día 28 de marzo celebramos internacionalmente el día de la hamburguesa. ¿Habrá personas que critiquen también el día internacional de la hamburguesa? No lo creo.

Con el tiempo, casi todos los países se han sumando a esta ola de celebraciones, en Japón por ejemplo, es cada vez más popular celebrar el “día del Ninja” cada 22 de febrero. ¿Y los españoles? Los españoles tampoco se quedan atrás, en este sentido establecieron el 25 de mayo como el día internacional del orgullo Friki, una tradición cada vez más popular en otros países.

Pero esto no acaba aquí, los Zombies también tienen un día para sentirse orgullosos, el 4 de febrero. Esta fecha conmemora el nacimiento de George Romero, creador de “la noche de los muertos vivientes”. Los fanáticos de “El señor de los anillos” también tienen su gran celebración el 25 de marzo, en el “Día internacional de leer a Tolkien”, la sociedad Tolkien, estableció esta fecha porque el 25 de marzo es el día en el que se destruyó el anillo único.

Como no podía ser de otra manera, Star Wars también tiene su día oficial, y se celebra el 4 de mayo por un juego de palabras con una de las más famosas frases de la película, “May the force be with you”, que suena muy parecido a “May the fourth be with you”.

Para terminar con este repaso a los días internacionales más curioso hemos decidido destacar el 9 de mayo como una de las fechas más brillantes del calendario, el día de los calcetines perdidos. Este día se celebra que es hora de dar por perdidos todos esos calcetines que desaparecieron y perder con ello toda esperanza de recuperarlos.

Papá, de mayor quiero ser dron

Uno de los momentos claves y a la vez de mayor confusión en la vida es esa etapa donde se abandonan las preocupaciones de niño para empezar a pensar enLeer Más

Papá, de mayor quiero ser dron

Dron

Uno de los momentos claves y a la vez de mayor confusión en la vida es esa etapa donde se abandonan las preocupaciones de niño para empezar a pensar en el futuro. En ese momento fatídico donde tu vida pasa de momento alegres y divertidos a las preocupaciones y consternaciones sobre tu vida laboral, es cuando nos preguntamos ¿Qué quiero ser de mayor?

Personalmente, no tengo ninguna duda, yo de mayor quiero ser dron. Se acabaron las carreras sesudas y pesadas, las formaciones eternas y confusas. El futuro está en la tecnología y, dando un paso más allá, el futuro son los drones.

En los últimos años, los costos de fabricación de estos aviones no tripulados han descendido sustancialmente. Tal es así, que según la agencia Donweb, el precio de un dron sería unas 60 veces más barato que un helicóptero. Además la gran ventaja es que los costes operativos son mucho menores, puesto que solo necesitaríamos un Smartphone con la aplicación correspondiente y, en el mejor de los casos, un joystick.

La idea de que se extienda el uso de estos pequeños aviones y que comience a generalizarse la comercialización resulta un tanto aterradora. ¿Os imagináis el número de puestos de trabajos que estos juguetitos destruirán? Apuesto que se contarían por miles. Eso sí, los gurús tecnológicos asegurarían que el número de oportunidades laborales que generarían su incursión serían innumerables.

Ya hemos visto su uso extendido en eventos de gran calado, como el mundial de fútbol de Brasil, donde estos pequeños helicópteros tomaron fotografías y filmaron imágenes de lo más espectaculares. Pero sin duda, la mayor amenaza de los drones al empleo se da en las entregas. En Rusia e Israel ya hacen envíos de pizzas, en China ya forman parte de la plantilla de SF Express, una empresa de correos, y en EEUU tan solo la legislación impidió que Amazon pudiera emplearlos.

No cabe duda que nos facilitarían la vida mucho más, que pese a estos inconvenientes también tienen mucho que aportar, ya sea en la búsqueda de personas, incendios forestales o en situaciones de emergencia, permitiendo llegar a sitios de difícil acceso y gran peligro a los que tan solo estos mini helicópteros podrían acceder. El mejor ejemplo de este uso lo vimos en Japón, con la tragedia de Fukushima, donde únicamente gracias al empleo de los drones pudieron llevar a cabo un plan de limpieza y prevención de fugas.

También podrán ejercer la función de los satélites, explorar zonas inhóspitas, incluso fuera de nuestro planeta. Se podrían emplear para investigaciones arqueológicas y geológicas, como para conocer el estado de volcanes y otros fenómenos naturales. Su versión más diabólica la podríamos ver en los conflictos armados, donde no se arriesgarían vidas militares para llevar a cabo acciones de riesgo. Este parece ser uno de los asuntos más escalofriantes.

Todas estas funciones las conocemos hoy en día, no son ideas futuristas, ni pesadillas personales. La duda que nos queda por resolver es la cantidad de oportunidades que estos aviones podrán generar. Yo de momento me atrevería a decir sin miedo a equivocarme: papá, yo de mayor quiero ser dron.