Igual este post tendría más sentido en un par de semanas, pero para una vez que pensamos algo propio con tiempo, no hemos querido dejar que se enfríe 😉
Se acaba el año, ¡otro año! Nuestro segundo año.
– ¿Dos años?
– Sí, dos…Como las dos Virginias, jjjj
Diría que parece mentira que haya pasado tanto tiempo porque se nos ha pasado volando, pero termino y empiezo el año sin mentir. ¡Vaya dos años! Han sido intensos, estresantes, cansados casi agotadores y sobre todo, divertidos. Mucho. De llorar de la risa dos veces por semana. Y oye, es que así, no es que dé gustito trabajar, pero casi.
Arrancar el primer año fue duro (ver nuestro primer post de este humilde blog), pero luego te entra una segunda oleada de canguelo incertidumbre, cuando las cosas se van asentando. Frío que te recorre la nuca cuando piensas: ¿y este año? ¿seguiremos igual? ¿nos quedaremos sin clientes?…mezclado con altas dosis de positivismo everythinker que traen otras preguntas como ¿podremos abrir oficina en Londres en 2018? o ¿qué hacemos si nos llama Apple?
Lo cierto es que ha sido un año que terminamos felices, porque lo contrario sería de una ingratitud nada propia. Tenemos oficina nueva, clientes nuevos, periodistas estrella nuevos y everythinkers nuevos. Esperamos este Año Nuevo así, sonriendo y con muchas fuerzas. No sé muy bien de dónde las hemos sacado –y más a estas alturas y con las vacaciones como pensamiento principal- pero sospecho que algo tiene que ver con todo el apoyo y las muestras de cariño que hemos recibido.
Gracias a todos, por todo. Esperamos un año que entra sin más deseo que seguir aquí, dando guerra…así todo lo que venga será mucho mejor. Vamos poquito a poco, que aunque vivimos aceleradas, el éxito hay que disfrutarlo con calma.