Muchos profesionales del Marketing Digital, a la hora de crear una estrategia de posicionamiento en redes para una marca, se enfrentan a la ardua tarea de empezar a trabajar desde cero. Empezar un escalar una web desde sus inicios tiene su parte positiva, puedes diseñar la estrategia completamente y orientarla a tu gusto, sin necesidad de responder ante un pasado que puede estar cargado de contenidos de baja calidad e, incluso, penalizado por Google.
Pero también tiene su lado negativo, empezar a posicionar un espacio online sin reputación ni tráfico es difícil, los resultados se demoran y a ojos de Google no eres nadie porque nadie más habla de ti. Para acelerar este proceso es básico que la estrategia SEO se apoye en el PR, que los medios hablen de ti y para ti.
En los últimos años el SEO ha evolucionado mucho, ya no solo se trata de crear enlaces desde otras páginas, de usar palabras clave y de refinar la arquitectura web. Ahora se premia la reputación y la calidad del contenido por encima de todo, y no hay mejor indicativo de prestigio online que conseguir estar en el foco de los grandes medios de comunicación, que ellos estén generando contenido y enlaces para ti.
Además, el tráfico extra generado gracias a estar en el punto de mira de los medios puede ser una mecha encendida para empezar a subir en Google y tener los primeros resultados a nivel de tráfico orgánico. Es decir, no es que el PR deba incluirse en el SEO, es que en una buena estrategia de posicionamiento web las relaciones públicas se han convertido en una herramienta clave de la que no podemos prescindir.