Los profesionales del mundo PR poco a poco pueden hacerse expertos de un tema que desconocían. Llegas a la agencia y te toca un cliente tecnológico. Y tú que te creías que sabías bastante del tema por saber hacer pantallazos de tu móvil empiezas a oír palabras como root, sandbox, encriptación, IP, núcleos (no, no son los de Punset y sus REDES) y empiezas a darte cuenta de que no, no tienes ni pajolera idea de qué narices tienes entre manos.
Empiezas a documentarte buscando información, preguntando a conocidos que conozcan sobre el tema y todo eso que te suena a cretense minoico empieza a ser familiar. El mundo de las RRPP no es sólo comunicar sobre tus clientes. Es necesario un paso previo, saber qué comunicar. Y para ello tienes que comprender qué es lo que comunicas para poder explicárselo a los medios. ¿Cómo vas a explicar a un periodista que un cliente ha desarrollado un software que permite que el rendimiento de tu equipo sea mejor si la única vez que has visto la palabra soft en un producto es en los pañales de tu sobrino?
Muchos de estos temas no son lo más emocionante del mundo y otros de no interesarte prácticamente nada pasan a ser algo que dominas y te emociona. Trabajar en comunicación implica estar informado constantemente de lo que pasa en el mundo ya que cualquier noticia que ocurra en el sector de tu cliente puede ser una oportunidad para él o en algunos casos un quebradero de cabeza.
Es por esto que pienso que los habitantes del lado oscuro somos como un smartphone. Un teléfono inteligente tiene que saber hacer de todo, fotos, conectarse a internet, grabar videos, ser un GPS y dicen algunos que hasta puede hacer llamadas telefónicas. Nosotros tenemos que saber qué pasa en el mundo, especialmente en el sector que llevemos, redactar, realizar seguimientos, cerrar entrevistas, gestionar crisis, guardar las composturas en algunos momentos y tener nuestras baterías siempre al 100% 🙂