Dignificando el lado oscuro


Somos periodistas y seguimos siendo periodistas.

file000376688224

Tras muchos años ejerciendo nuestra profesión en medios de lo más variado, la vida te brinda nuevas oportunidades que llegan unas veces por situaciones forzosas, otras por voluntad propia. Pero tras unos meses de adaptación, no hay vuelta atrás. Y es que siendo sicer@s, en el lado oscuro no se está tan mal, al menos para nosotr@s.

Sí, es cierto que al principio añoras muchas cosas. Los viajes de prensa, los saraos, ver a los compañeros de otros medios casi cada día,… pero superado ese bache inicial ves las cosas desde otro punto de vista.

La perspectiva del periodismo cambia desde la agencia de comunicación, aunque las funciones no son tan distintas. Cierto es que a veces parecemos Tom Cruise en Misión Imposible emprendiendo locuras de lo más variado que se le ocurren a los clientes, pero el día a día  es similar al de una redacción, aunque nuestra fuente de información sea unidireccional.

Escribimos, entrevistamos, intentamos analizar la actualidad y generar información interesante, hablamos con los periodistas en medios para ver en qué les podemos ayudar,… También seguimos asistiendo a ruedas de prensa, saraos o viajes, aunque con un poco más de estrés que antes. Es cierto que ahora disfrutamos mucho conociendo todos los entresijos de ese encuentro, cómo se ha gestado, qué puede sorprender o cómo no hacer que se aburran nuestros invitados, entre otras muchas cosas.

En eVerythink sentimos que ejercemos de periodistas para periodistas, somos el primer filtro de la información que en vez de adaptarse a la línea editorial del medio, se adapta al cliente de forma honesta. Lo que ha cambiado es nuestro receptor, al que intentamos atosigar lo menos posible y facilitar la existencia al máximo.

Creemos que en una agencia no puedes ser sólo el relaciones públicas o el mensajero entre la empresa y el periodista. Nosotras intentamos dejar un granito de nuestra profesionalidad y vocación periodística en cada una de las cosas que hacemos. Porque cuando eres periodista, nunca puedes dejar de serlo y tal vez ese sea nuestro valor añadido.

Y lo admitimos sin pudor, en el lado oscuro también se está muy bien. No nos sentimos periodistas de segunda en absoluto y en ningún caso haríamos caso a la mítica llamada de Caroline en Polstergeist: “Mamáaaaa, mamáaaaa, llévame hacia la luz”. Nosotr@s nos quedamos en el lado oscuro tan content@s