La realidad también puede ser aumentada


En los últimos años hemos empezado a escuchar nuevos términos tecnológicos que hace una década no se oían de manera generalizada. Solo los más expertos en la materia conocían de su existencia. Ahora, es muy común ver cómo nos invaden y rodean palabras que hace unos años nos parecían futuristas y de películas de ciencia ficción. Dron, vehículo autónomo, biohacking, cíborg, inteligencia artificial, cloud computing, Big Data, realidad aumentada… Realidad sí, pero ¿aumentada? ¿Qué es exactamente?
La realidad aumentada, RA (Augmented Reality, AR, en inglés) es el termino que se usa para definir una visión a través de un dispositivo tecnológico, directa o indirecta, del mundo real, cuyos elementos se combinan con elementos virtuales para la creación de una realidad mixta en tiempo real. En palabras más sencillas, la realidad aumentada es el contenido virtual que vemos delante de nosotros y en el que se añaden objetos tridimensionales delante y se mezclan con la realidad, a través de una pantalla.

La primera vez que se habló de este término fue en 1992. A partir de esa fecha, esta nueva tecnología se ha desarrollado llegando a ordenadores, smartphones, gafas y visores. Pero también a los videojuegos. Es el caso de Pokémon Go que, tras conquistar a una generación entera en los noventa, se ha vuelto a convertir un fenómeno de masas capaz de congregar a miles de personas en busca y captura de criaturas con distintos poderes. Y todo ello gracias a la realidad aumentada.

También otros sectores como el de la sanidad, la educación o la arquitectura ya han comenzado a incorporar esta nueva tecnología. Pero, dejando ejemplos aparte, ¿cómo podría la realidad aumentada ayudarnos en la estrategia de comunicación? La utilización de esta herramienta facilitaría a los departamentos de comunicación y relaciones públicas generar una mayor participación e interacción con el público objetivo de las marcas, además de una mayor cobertura a favor de sus clientes.

Por ejemplo, con la realidad aumentada un periodista podría conocer el lanzamiento de un nuevo dispositivo móvil, haciéndole vivir una experiencia de producto, que conozca el contenido o una memoria corporativa de manera original y dinámica, o que en las ruedas de prensa se pueda obtener información más detallada en tiempo real.

¿Os imagináis todo esto? La tecnología avanza a pasos agigantados. Nos encontramos ante una realidad en la que la misma realidad ya no pertenece únicamente al plano físico, también puede ser aumentada.