Por qué no sirve de mucho hacer un plan anual de comunicación


Se ha acabado enero y casi no nos hemos enterado. Planificar es algo fundamental para muchas empresas y es una manera muy eficaz de saber qué mensajes podemos desarrollar, pero… ¡atención!, la comunicación está llena de incertidumbre. Entiéndase incertidumbre como algo positivo, cambiante, dinámico: no sabemos qué va a suceder durante el año a nivel informativo. En eVerythink  no tenemos una bola de cristal (que si funcionaran, creednos que habría una docena en cada mesa) para saber si la política, las relaciones internacionales o la actualidad va a soplar a nuestro favor o en nuestra contra.

La comunicación es, sin duda, una profesión vibrante que depende de lo que suceda cada día. Y no sólo hablamos de las noticias del “mundo exterior”, sino de las propias de la compañía: nuevos lanzamientos, cambios en los miembros de la dirección, aperturas en nuevos países…pero también crisis, ventas que no funcionan como se esperaba, compras, fusiones…

El plan anual de comunicación es un clásico que quizá deberíamos renovar. Planificar a largo plazo más allá de líneas generales no es realista y va en contra de la propia naturaleza de nuestro trabajo. Desde el cariño a todos los departamentos que sí que lo hacen y les funciona, ¡dejad que comunicación planifique sólo a corto plazo! Es donde mejor nos movemos, donde se generan las noticias y donde está la sal de esta profesión.

Y vuestro año, ¿cómo se presenta? Idnos contando, pero mes a mes😉