El factor humano marca la diferencia

Cada vez más, la comunicación pasa a centrarse en cifras dejando a un lado algo que, por muy avanzada que esté la tecnología, no podemos obviar: el factor humano. ExisteLeer Más

El factor humano marca la diferencia

Cada vez más, la comunicación pasa a centrarse en cifras dejando a un lado algo que, por muy avanzada que esté la tecnología, no podemos obviar: el factor humano. Existe una tendencia cada vez mayor a depender de la tecnología, buscando la viralización de las campañas, el posicionamiento SEO, etc. pero somos nosotros, los de carne y hueso, los que marcamos el destino de las campañas gracias a nuestros errores y aciertos. Y si no, que se lo digan al archiconocido Francisco Javier Zapata, candidato a gobernador del Estado de Nayarit por el partido Encuentro Social, y su ya inolvidable #hashtagcampaña.

Este es, sin duda alguna, el ejemplo perfecto que describe el día a día de la elaboración de campañas de comunicación: la presión, las prisas, la incesante búsqueda de resultados hace que cometamos los errores más simples y absurdos que, a la larga, tiran por tierra todo el trabajo realizado.

En este caso, es un error tan simple como no revisar bien una creatividad antes de enviar a impresión. Debido a la gran relevancia de una campaña de estas características, unido al importante papel que juegan las redes sociales, es imprescindible pensar un hashtag con gancho para que la gente se una a través de las redes sociales. ¿Qué pasó? No sabemos si tenían una idea brillante, pero lo que es cierto es que olvidaron incluirlo en los carteles que puso por todo el estado de Nayarit (aparece #hashtagcampaña en su lugar), con todas las consecuencias que trae consigo.

Lo que en principio debería ser un elemento para recabar seguidores se ha convertido en su mayor enemigo, usado principalmente por sus contrincantes políticos como arma arrojadiza. Cierto es que el tan deseado efecto de viralización se ha conseguido, ¡y de qué manera!, pero en ningún caso en el sentido deseado.

Este post, por tanto, va dedicado a nosotros, a los de carne y hueso, que somos en realidad los que con nuestros errores y aciertos hacemos que las campañas se conviertan en éxito o fracaso. El factor humano, seguramente el más imperfecto de la ecuación, es en definitiva el que dibuja la esencia de una campaña, por mucho que la tecnología juegue un papel destacadísimo.

¿QUÉ DICE DE TI TU PORTAVOZ?

Hace unos días, participaban en un debate televisivo dos portavoces de compañías diferentes, pero pertenecientes al mismo sector. Uno de ellos iba bien peinado, vestía de manera adecuada para laLeer Más

¿QUÉ DICE DE TI TU PORTAVOZ?

Hace unos días, participaban en un debate televisivo dos portavoces de compañías diferentes, pero pertenecientes al mismo sector. Uno de ellos iba bien peinado, vestía de manera adecuada para la ocasión y tenía un discurso claro y coherente. El otro, en cambio, llevaba la camisa arrugada y medio abierta, como si fuera a arrancarse por bulerías en cualquier momento. Para colmo, no era capaz de hilar dos frases seguidas ni de contestar a su interlocutor sin alzar la voz.

Entre las principales labores de cualquier agencia de PR está la de cerrar entrevistas con medios de comunicación. En uno de nuestros últimos posts comentábamos la importancia de saber hablar en público y lo interesante que sería que, desde pequeños, nos enseñaran a hacerlo. Y es precisamente cuando cerramos alguna entrevista o intervención cuando nos damos cuenta de lo vital que es contar con un buen portavoz.

Cuando es un responsable de Comunicación el que atiende al medio, es más frecuente que esa persona lo haga con soltura y que, además, conozca a fondo la compañía. En otros casos, los portavoces son expertos en un determinado tema, pero no se expresan correctamente y contestan a las preguntas de una manera tan técnica que el periodista no lograr comprender nada.

Por todas estas razones, es fundamental realizar una buena formación de portavoces, algo en lo que en eVerythink somos expertos. Muchas empresas se contentan con que hablen de ellas en un medio de comunicación, pero no se plantean que el portavoz será quien les ponga cara y voz. De este modo, no basta con que el nombre de nuestra compañía se vea en el rótulo de un informativo, sino que es preciso aprovechar esa aparición para “vender” nuestra marca y transmitir nuestros valores y capacidades.

Así que, si tus portavoces se parecen más al cantante de bulerías del primer párrafo, y tu empresa no es precisamente de espectáculos, recuerda que nosotros podemos ayudarte 😉

 

El valor de lo intangible

¿Cómo medimos la reputación de una marca? ¿Y el valor de sus acciones? Vivimos en un mundo cada vez más intangible, el fervor de la tecnología ha desplazado poco aLeer Más

El valor de lo intangible

¿Cómo medimos la reputación de una marca? ¿Y el valor de sus acciones? Vivimos en un mundo cada vez más intangible, el fervor de la tecnología ha desplazado poco a poco todos los bienes materiales que conocíamos. El bitcoin, big data, machine learning, cloud… todos ellos son conceptos emergentes, e invisibles para la mayoría de los usuarios. Lo mismo ocurre con la imagen, la identidad, la reputación o el posicionamiento de una marca.

Los valores intangibles ofrecen innumerables ventajas competitivas en el terreno de la comunicación. La música, el color, una acción social, la simple presencia…, en su conjunto, son valores relevantes para la toma de decisiones del consumidor. Los conceptos, símbolos e imágenes también configuran el valor de una marca. Sin embargo, la subjetividad de una imagen de marca y la intangibilidad de las percepciones humanas lo convierten en uno de los conceptos más difíciles de medir.

Realmente, ¿cómo afecta la imagen de una marca a su valor?

En primer lugar, permite fidelizar. Aquellas empresas u organizaciones que luchan cada día por mejorar su imagen consiguen una mayor lealtad. La feroz competencia de los distintos sectores unido a la democratización de Internet, que permite a casi cualquier usuario acceder a la información, productos y servicios de una empresa en cualquier rincón del mundo en tan solo unos segundos, hace que las organizaciones centren sus esfuerzos en mantener el buen nombre de la empresa. Para ello, se les exige transparencia, comunicación fluida con los usuarios y acciones de responsabilidad social.

Otro concepto importante y ventajoso de hacer imagen de marca es la notoriedad. ¿Cómo se mide la presencia de una marca? La forma más directa y sencilla es preguntando a los propios consumidores de ese sector. Pero para saber que opinan de ti, primero hay que conseguir que te conozcan. En este sentido, cada aparición es importante; ya sea en radio, tv, prensa, blogs o redes sociales, cada vez se ve más necesario aparecer, no solo presentando un producto o servicio sino también como generador de contenido de calidad. Conseguir auparse como referente de un sector otorga a la organización un valor incalculable.

En definitiva, los vínculos más fuertes que puede generar una marca con sus públicos se presentan a partir de los elementos intangibles. Por esta razón, las comunidades de marca han revolucionado el mundo de las comunicaciones, los vínculos que unen a los usuarios con los productos pueden ser tan fuertes como frágiles. Una buena comunicación ayuda a difundir rápidamente los mensajes de la organización, sin embargo, con una única acción equivocada de la empresa se pueden perder años de esfuerzo.

Todos somos un poco Paquita Salas en algo… o tú no?

Con los años aprendes a reconocer lo que haces bien, lo que haces regular y lo que es mejor que externalices porque ya no lo vas a remontar, tanto enLeer Más

Todos somos un poco Paquita Salas en algo… o tú no?

Con los años aprendes a reconocer lo que haces bien, lo que haces regular y lo que es mejor que externalices porque ya no lo vas a remontar, tanto en el mundo laboral como en el personal, por supuesto 🙂

La maravillosa serie española Paquita Salas nos ha hecho reflexionar sobre este tema. Si no la habéis visto, desde eVerythink os la recomendamos de forma insistente, ya que las risas están aseguradas: http://www.flooxer.com/ver-videos/formatos/paquita-salas/574ef9b94beb28110c29ecab

Por ejemplo, a mí se me da bien cocinar y lo hago a menudo; me encantaría correr pero se me da regular, aunque lo intento; y no soy capaz de pintarme las uñas porque tengo un pulso horrible, así que voy a que me hagan la manicura y queden perfectas. ¿¿En el trabajo?? Lo mismo. Todos tenemos puntos fuertes y puntos débiles, solo es necesario saber cuáles son.

Por eso creemos que #TodosSomosPaquitaSalas en alguna faceta de nuestra vida y debemos tomárnoslo con sentido del humor. Sin frustraciones. Porque en otras cosas somos brillantes. Lo importante es saber admitirlo y buscar compañeros de viaje que suplan esas carencias y finalmente el proyecto sea insuperable, invencible.

En el mundo empresarial es imposible caminar solo. Debes acompañarte de los mejores compañeros o partners para ir superando esas carencias y que el resultado final sea el mejor, porque es imposible hacerlo solo: PR, redes sociales, SEO, decoración, catering, contabilidad, PRL, SEM, formación, traducción, diseño, propuestas… En eVerythink hemos hecho millones de cosas en estos años de emprendimiento, pero siempre acompañadas del mejor equipo y compañeros externos que nos facilitan el día y nos hacen brillar para que los clientes estén muy satisfechos y cuenten con el mejor servicio, en nuestro. Sin que se note que en algunas cosas somos un poco Paquita Salas, aunque la bandeja del Spam la tenemos localizadísima:)

¿Qué puede hacer un influencer por tu marca?

“Mamá, quiero ser influencer” ya no suena a broma. Ser influencer es una nueva forma de vida y una nueva profesión (remunerada, y muy bien, por cierto). Hay influencers enLeer Más

¿Qué puede hacer un influencer por tu marca?

“Mamá, quiero ser influencer” ya no suena a broma. Ser influencer es una nueva forma de vida y una nueva profesión (remunerada, y muy bien, por cierto).

Hay influencers en todas las redes sociales, desde Twitter a Instagram, pasando por Youtube y terminado en Facebook. En poco tiempo, han pasado de ser gente anónima que expresaba su opinión o recomendaba productos, a ser verdaderos líderes de masas.

Los influencers se han convertido en poco tiempo en auténticas estrellas con miles, e incluso millones de seguidores. Podríamos decir que son los popstar del siglo XXI. Incluso, podríamos equiparar este fenómeno al que ya existía en la década de los noventa con las boy bands.

Si todavía no sabes que puede hacer un influencer por tu marca, sigue leyendo:

– Pueden ayudar a fidelizar a tu audiencia y aumentar tu credibilidad. Los usuarios creen más a las personas que se encuentran en sus redes sociales que a una marca.
– Harán tu marca más “humana”. Tener un rostro que represente a tu empresa permite llegar a aquellos usuarios potenciales más desconfiados.
– Conseguirás llegar a una audiencia más amplia, y por tanto, podrás transmitir tus mensajes a futuros consumidores.
– Pueden ayudar a tu SEO. Si tu marca se menciona mucho en redes sociales… ¡Google lo sabrá! Esta aparecerá en los motores de búsqueda por su popularidad.
– Los eventos de tu marca tendrán una mayor repercusión si el influencer asiste
– Los embajadores de marca pueden ayudar a la decisión de compra de los usuarios.

Dejando fenómenos de masas atrás, es cierto que estas nuevas estrellas han conectado con su público de una manera increíble y muchas empresas ya se han dado cuenta de ello. No obstante, a pesar de que su influencia es indiscutible en el mundo de la publicidad de manera independiente, al amparo de este auge del poder de los influencers han surgido agencias que han creado plataformas inteligentes para la gestión y el control de sus campañas en redes sociales y blogs. Un nuevo filón en el mundo de la comunicación. ¿Cuál será el próximo paso?

Las relaciones públicas, sector libre de posverdad

Posverdad es la palabra de moda. La leemos en los periódicos, la oímos en la radio y la vemos en la televisión. También en las portadas de los libros deLeer Más

Las relaciones públicas, sector libre de posverdad

Posverdad es la palabra de moda. La leemos en los periódicos, la oímos en la radio y la vemos en la televisión. También en las portadas de los libros de cualquier librería, y hasta en el diccionario Oxford, que la ha nombrado palabra del año 2016.

Sin embargo, que esté de moda no significa que sea necesariamente buena. Pese a que la acepción más aceptada es la de que se refiere a “circunstancias en que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública, que los llamamientos a la emoción y a la creencia personal”, muchos autores apuntan a que este término es un neologismo, o incluso un eufemismo, de la mucho más antigua y malsonante palabra mentira. La frase “Los británicos han votado a favor del Brexit aunque las encuestas decían lo contrario debido a la posverdad” puede traducirse como que mintieron cuando les preguntaron sobre el sentido de su voto sobre si querían o no quedarse en la unión europea. Y lo mismo con el referéndum sobre las FARC en Colombia o con la victoria de Donald Trump en Estados Unidos.

Al ver la dichosa posverdad en todos lados, un profesional de las relaciones públicas puede empezar a preguntarse si debería sumarse a esta tendencia, si apelar a las creencias de los lectores para mejorar la imagen de sus clientes, aunque los contenidos de los que esté hablando no sean ciertos. Y no nos engañemos, es posible que funcionara pero, ¿seríamos buenos profesionales y, aún más importante, buenas personas?

Quienes nos dedicamos a la comunicación nos debemos a la verdad, sin ningún prefijo delante. Puede que consiguiéramos más impactos y más entrevistas, pero no estaríamos haciendo bien nuestro trabajo. Además, las mentiras siempre acaban cayendo por su propio peso, y nuestra credibilidad es uno de nuestros valores más importantes. Por eso, para nosotros la palabra de este año, y de todos los siguientes, debe ser verdad.